Los preparados cárnicos de carne picada, hamburguesas, fiambres de cerdo, pavo o pollo, jamón cocido, mortadela, salchichas, salchichón, chorizo … Todos ellos contienen lactosa para que se conserven mejor y disimular también sabores desagradables causados por sales emulsionantes, fosfatos y otros compuestos amargos.
¿Cuáles son los alimentos que contienen lactosa?
¿Qué embutidos tienen lactosa?
Alimentos que contienen lactosa –
- Los embutidos contienen lactosa. Desde los fiambres de cerdo, pavo o pollo, tanto los que se venden loncheados como en piezas, también el jamón cocido, la mortadela, las salchichas, el salchichón, el chorizo… Se utiliza para dar sabor, para enmascarar el sabor de la sal y sirven de fuente de energía para las bacterias ácido-lácticas que a partir de los azúcares producen ácido láctico, reacción esencial en la elaboración de embutidos fermentados.
- Carne envasada. Los preparados cárnicos de carne picada, hamburguesas o carnes nobles envasadas llevan lactosa porque actúa como conservante.
- Los aperitivos como patatas de bolsa y gusanitos y los frutos secos con sabores especiales también contienen lactosa.
- Los chicles sin azúcar, caramelos y muchos productos bajos en calorías llevan Lactitol (E 966), un derivado de la lactosa que se usa como edulcorante.
- También llevan lactosa los panes envasados , como el de molde, el pan para hamburguesas y para perritos calientes. También algunas barras de pan multicereales, baguettes o panes especiales pueden llevar leche o derivados.
- Muchos medicamentos contienen lactosa como excipiente para la conservación de sus propiedades, especialmente los comprimidos como antiinflamatorios, antibióticos, anticonceptivos y antidepresivos.
Desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición han elaborado un documento sobre las precauciones que hay que tomar y que puedes ver aquí.
¿Que no deben comer las personas intolerantes a la lactosa?
¿Qué puedo comer si tengo intolerancia a la lactosa?
Alimentos en la dieta infantil – En la dieta de los niños intolerantes a la lactosa deben utilizarse leches sin lactosa. Existen fórmulas en el mercado en forma líquida o en polvo. También es posible encontrar quesos a base de estas leches. En cuanto a la posibilidad de tomar yogur, es importante probar previamente la tolerancia del niño a este alimento.
Los huevos, las carnes, las frutas, los vegetales y los cereales pueden tomarse sin problema. Para evitar los síntomas de la intolerancia a la lactosa se recomienda evitar galletas, productos de bollería, sopas o purés que estén elaborados o enriquecidos con leche u otro producto lácteo.
También se debe excluir el pan de molde. En cuanto a las grasas, pueden tomarse aceites de semillas sin problema.
¿Qué pan puedo comer si soy intolerante a la lactosa?
¿Qué alimentos no se pueden comer si soy intolerante a la lactosa? – Decíamos anteriormente que a día de hoy, la gama de productos sin lactosa es enorme y esta intolerancia no debería suponer ningún problema a la hora de llevar una alimentación rica, saludable y variada. En lo referente a alimentos, no se pueden comer:
- Pan : no todos, pero sí el pan blanco (pan de molde) o cualquiera que esté elaborado con leche. Los panes de maíz, trigo o centeno son aptos para intolerantes a la lactosa.
- Embutidos : aunque parezca mentira, los embutidos que encuentras en los supermercados contienen lactosa. Compra únicamente los que especifiquen en su etiquetado que no contienen lactosa.
- Sopas : los sobres de sopas preparadas tienen lactosa. A no ser que en su etiqueta diga lo contrario, no los compres.
- Platos preparados : antes de comprar ningún plato preparado comprueba que en los aditivos no incluyan potenciadores de sabor con lactosa.
- Congelados : muchos congelados como patatas fritas o empanados contienen lactosa para mejorar su sabor o como conservante.
- Bollería y dulces procesados : como norma general, toda la bollería industrial contiene lactosa. Si ya de por sí no es sano tomar este tipo de producto, si eres intolerante menos aún.
- Sustitutos de comida y barritas energéticas : mucho cuidado con las típicas barritas energéticas, batidos de proteína o similares… muchos tienen lactosa.
Así que ya sabes, fíjate bien en lo que compras y de esa forma evitarás un susto digestivo. La buena noticia es que la inmensa mayoría de los productos, los más sanos y naturales, no tienen lactosa. *FUENTE: KAIKU SIN LACTOSA.
¿Qué pan no tiene lactosa?
La clave para una dieta libre de alergias es evitar dar a su hijo alimentos o productos que contengan el alimento al cual su hijo es alérgico. Los elementos a los que su hijo es alérgico se denominan alérgenos. La alergia a la leche es una respuesta anormal del cuerpo a las proteínas que se encuentran en la leche de vaca.
- La alergia a la leche es común principalmente entre bebés y niños pequeños;
- La leche y sus derivados se encuentran en numerosos alimentos;
- Las formas obvias de la leche son la crema, el queso, la manteca, el helado y el yogur;
La leche y sus derivados también pueden estar ocultos en alimentos ingeridos habitualmente. A fin de evitar los alimentos que contienen productos derivados de la leche, es necesario leer las etiquetas de los alimentos.
Asegúrese de evitar alimentos que contengan cualquiera de los siguientes ingredientes:
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¿Qué embutidos no contienen lactosa?
¿Cómo curar la intolerancia ala lactosa de manera natural?
¿Cómo lidiar con la intolerancia a la lactosa? –
- Comprueba las etiquetas de los productos : los alimentos envasados pueden contener trazas de lactosa, así que asegúrate de que no consumes aquellos que puedan empeorar la intolerancia.
- Establece tu límite : el grado de intolerancia que desarrolla cada persona es diferente, por lo que es importante establecer ese límite antes de dejar todos los alimentos con lactosa fuera de la dieta. Para evaluar el nivel de intolerancia hay que dejar de consumir lactosa durante tres o cuatro semanas, con el fin de eliminarla al completo del organismo, para después empezar a añadir pequeñas cantidades de leche o queso y determinar la cantidad que puede ser consumida.
- Queso y yogur : la mayoría de las personas que presentan intolerancia a la lactosa no tienen problemas con ingerir moderadamente queso y yogur, pues sus niveles de lactosa son más bajos.
- Kéfir : se trata de un producto lácteo parecido al yogur que también puede ser consumido a pesar de tener intolerancia a la lactosa, además de que ayuda a mejorar la digestión de la lactosa y reduce los síntomas de la intolerancia y la flatulencia. Los cultivos de bacterias vivas y activas que contiene el kéfir ayudan a descomponer la lactosa durante la digestión.
- Sucedáneos de la leche : el problema de la leche no suele radicar en beberse un vaso como tal, sino en añadírsela al café para que no resulte tan fuerte o a platos varios al cocinar, por lo que utilizar sustitutos, como la leche de coco, de soja, de arroz, de avena o de almendras, es una buena opción.
- Vinagre de manzana : beber diariamente durante un tiempo agua con una cucharada de vinagre de sidra de manzana ayuda a reducir la intolerancia a lactosa y a mejorar la digestión.
- Jengibre : se trata de un alimento excelente para aliviar problemas gastrointestinales, así como para reducir las náuseas y los gases. Hervir una cucharada de jengibre rallado en agua y beber un vaso (se le puede añadir zumo de limón y miel) ayuda a aliviar los síntomas de la intolerancia a la lactosa.
- Manzanilla : de sobra es sabido que la manzanilla relaja y ayuda con los problemas intestinales, pues neutraliza el ácido del estómago y reduce la hinchazón. Por supuesto, lo ideal es que la infusión de haga con flores secas de manzanilla.
- Refuerzo de otros alimentos : los productos lácteos son fuente de calcio, el cual es imprescindible para nuestros dientes y huesos, por lo que si la intolerancia es muy severa hay que enriquecer esa carencia con otros alimentos que también tienen lo que la lactosa ofrece: granos enteros, frijoles, lentejas, espinacas, brócoli, col, soja, frutos secos, etc.
¿Qué tipo de queso puedo comer si soy intolerante a la lactosa?
¿Qué puedo desayunar si soy intolerante a la lactosa?
¿Cómo saber si un producto contiene lactosa?
Cómo detectar la lactosa en las etiquetas – He podido comprobar personalmente cómo cada vez son más las personas preocupadas por informarse de lo que compran, deteniéndose a leer con cuidado la información que aparece en los productos de alimentación. Según las circunstancias específicas de cada uno, nos interesará buscar unos datos concretos, y en nuestro caso debemos prestar especial atención a la presencia de lactosa. ¿Cómo detectarla fácilmente? Los alimentos que a priori debe evitar un intolerante a la lactosa son todos los productos lácteos, no sólo la leche, la nata, la mantequilla y el queso, sino en general también los procesados tales como yogures o postres lácteos.
Son los alimentos con los que primero se familiariza un intolerante, y por tanto los que se identifican más fácilmente. Pero en el mercado existe una gran cantidad de productos a los que quizá no prestemos atención , pero que pueden contener cantidades importantes de lactosa.
Por eso es fundamental leer con detenimiento todas las etiquetas de los productos, y no dar nunca nada por sentado. Algunos de los alimentos con los que debemos ser más cautelosos son, por ejemplo, los embutidos, fiambres, purés, sopas, cremas de verduras, salsas, y otros productos procesados.
Hay que buscar la etiqueta que contenga la lista completa de ingredientes para asegurarnos de que no aparece mencionada la lactosa en ninguna de sus formas. Así, habrá que prestar especial atención a ingredientes y aditivos que pueden confundirnos por no especificar claramente su composición.
Los más comunes, y que un intolerante a la lactosa debería evitar, son los azúcares y grasas de la leche, el lactitol (E966), el cuajo, el suero lácteo o el suero en polvo. Además, hay que leer bien la letra pequeña que suele aparecer al final de los ingredientes.
¿Por qué se produce la intolerancia a la lactosa?
¿Qué causa la intolerancia a la lactosa? – La intolerancia a la lactosa es causada por la malabsorción de lactosa. Si una persona tiene malabsorción de lactosa, su intestino delgado produce concentraciones bajas de lactasa, la enzima que descompone la lactosa, y no puede digerir toda la lactosa que come o bebe. Las siguientes afecciones pueden causar concentraciones bajas de lactasa en el intestino delgado y malabsorción de lactosa:
- Lactasa no persistente. En las personas que tienen lactasa no persistente, el intestino delgado produce menos lactasa después de la infancia. Las concentraciones de lactasa disminuyen con la edad. Es posible que los síntomas de intolerancia a la lactosa no comiencen hasta más tarde en la infancia, en la adolescencia o a principios de la edad adulta.
La lactosa que no se digiere pasa al colon. Las bacterias en el colon descomponen la lactosa y crean fluidos y gases. En algunas personas, estos fluidos y gases adicionales causan síntomas de intolerancia a la lactosa.
La lactasa no persistente es la causa más común de concentraciones bajas de lactasa.
- Lesiones al intestino delgado. Las infecciones, enfermedades u otras afecciones que lesionan al intestino delgado pueden hacer que este produzca menos lactasa. Los tratamientos para otras afecciones, como medicamentos, cirugía o la radioterapia también pueden lesionar el intestino delgado.
- Nacimiento prematuro. En bebés prematuros, o bebés que nacen demasiado pronto, es posible que el intestino delgado no produzca suficiente lactasa por un periodo corto después del nacimiento. El intestino delgado usualmente produce más lactasa a medida que el bebé va creciendo.
- Déficit congénito de lactasa. En esta rara afección, el intestino delgado produce poca o cero cantidad de lactasa desde el nacimiento.
Los genes causan la lactasa no persistente y el déficit congénito de lactasa.
¿Qué tipo de embutido es el jamón?
Tipos de embutidos – Según su principal ingrediente, los embutidos se clasifican en:
- Embutidos de carne.
- Embutidos de vísceras.
- Embutidos de sangre.
- Fiambres.
Aunque esta no es la única clasificación posible, y estos productos también se pueden diferenciar según sean: crudos (sin tratamiento térmico), y dentro de los crudos hay frescos y ahumados, o escaldados (cocinados en agua caliente). También se pueden clasificar según si son mezclas de ingredientes o puros, según su consistencia, color, etcétera. Hay tal cantidad de productos derivados de la carne que, a veces, es difícil saber si nos encontramos ante un embutido o no. Pues bien, el truco está en la parte final de la definición, ya que embutido será aquel producto que esté o haya estado introducido en una tripa. Los embutidos de pavo son una alternativa saludable con menor cantidad de grasa. Si nos atenemos a esta característica es un error incluir el jamón serrano en este grupo de alimentos, ya que no se introduce en tripa. El jamón serrano es un derivado cárnico que se encuentra en el grupo de salazones. Como embutidos de carne más conocidos y consumidos encontramos: chorizo , lomo embuchado , morcón, salchichón , fuet, salchicha , butifarra, sobrasada… Los embutidos de vísceras a tener en cuenta incluyen la longaniza gallega, la sabadeña, o la salchicha de hígado.
Y los embutidos de sangre más representativos son las morcillas y botagueñas. Los fiambres son un grupo bastante heterogéneo que incluye, por ejemplo, el jamón de York , la mortadela , el chopped, la roulada, la galantina o el chicharrón.
La diferencia, por ejemplo, entre chorizo y longaniza, es el tamaño del diámetro de la tripa. Si es superior a 22 mm será chorizo, si es inferior, longaniza. Con el salchichón y el fuet sucede algo parecido. Si la tripa donde se embute tiene un diámetro mayor de 40 mm tenemos un salchichón y, si es menor, un fuet.
Y solo un apunte respecto a la tripa que sirve de contenedor para todos los ingredientes. Los expertos en la materia, y aquellos de delicado paladar, prefieren las tripas naturales que provienen principalmente del intestino de cerdos, vacas, ovejas y cabras.
Dicen que no interfieren con los sabores de su interior, que se mantienen más jugosas, y que el resultado final es mejor. Y, por supuesto, son comestibles. Estas tripas naturales han de estar bien limpias para poder superar los controles de higiene. Las tripas artificiales se elaboran a partir de celulosa, colágeno y plástico..